- Déjame contarte sobre alguien que conocí. Me cuesta, en serio. Es increíble, es decir, no me lo creerás. Nos entendemos tan bien que no lo entendemos. Es sorprenderte. De verdad, no te lo imaginas. Tampoco debemos adornar...
- Te das más vueltas que pez en el agua para explicar algo que no suena para nada cierto. Espera, ¡qué falta de claridad hay en eso mismo! Los salmones, por ejemplo, naturalmente que ven influenciado su movimiento de forma permanente por el cauce del río, completando rara vez siquiera una vuelta. Como quiero hablar claro para dejarte una mejor impresión, tengo formas muchísimo más apropiadas para decir lo mismo sin perder generalidad. "Te das más vueltas que pez en tornado". Mejor aún, "te das más vueltas que hámster corriendo en la rueda de su jaula, en un tornado, desde el punto de vista de la rueda". Suena atractivo, pero el tornado estaría de más. Pensándolo bien, bastaría elegir algún otro sistema de referencia para agregar que de hecho estaría también dando vueltas alrededor del Sol, del centro galáctico y de muchos otros cuerpos celestes, pero para poder tomar la mayoría de ellos en cuenta habría que extender demasiado el horizonte temporal, y el hámster moriría. Por otro lado, es lógico asumir que, producto del sacudimiento de su oído medio por el fuerte viento del que es presa, el hámster estaria mareado, percibiendo muchas más vueltas de las que realmente estaría dando, por lo que tal vez ha de utilizarse convenientemente su perspectiva al realizar la medición, que pasaría a ser subjetiva. Finalmente, el tornado podría estarse desplazando sobre una pista de carreras y siguiendo, por fortuita coincidencia, su trazado de manera exacta, siendo otra potencial fuente de vueltas. La perseverancia del hámster es conmovedora. Está doblemente atrapado, pero sigue ejercitándose en miras de su futuro como hámster. No le importa nada.
miércoles, 18 de mayo de 2011
martes, 10 de mayo de 2011
Reinterpretación
Soy la multifuncional de Alejandro. Para el terremoto del 2010 me di un porrazo terrible, y parte de mi estructura quedó en varias partes. Alejandro es un inepto en el tema, y sólo pudo volver juntarme después de mucho esfuerzo. Desde entonces, cuando me piden que imprima, mi scanner se mueve de un lado para otro sobre su maltratada base y hago un ruido horrible, como si el imprimir me provocase un gran sufrimiento. Además, solía producir una docena de páginas por minuto, y ahora con suerte llego a dos. Adquiero gran momentum durante cualquier proceso de impresión, y estoy situada en una repisa elevada mediante dos delgados pilares unidos al escritorio de Alejandro. En consecuencia, oscilo con tal energía que todos temían un desastre tarde o temprano. Alejandro decidió darle algún uso a su copia de "El Capital" y ahora ésta asegura firmemente la base del lugar donde me encuentro, pues se trata de una gran masa de papel y tinta, la única lo suficientemente pesada de entre las que dispone como para disminuir notablemente la inestabilidad. Los planteamientos políticos de Marx constituyen el único sustento lo suficientemente firme para las bases que sostendrán los instrumentos conjugados en una restaurada entidad única y responsable de la captura, reproducción y renovación del contenido disponible dentro de una diversidad cultural crecientemente abierta.
miércoles, 6 de abril de 2011
Cosas que prefiero hacer antes que estudiar algoritmos
- Buscar el equilibrio perfecto entre el volumen de los parlantes y el del Winamp para que al 50% de la potencia escuche sin problemas situando el dial del software aproximadamente en un 13%. Poner una canción con ritmo más o menos seguible (ejemplo clásico) y llevarlo con la rueda del mouse, subiendo y bajando el volumen. Darme cuenta de que es una idea terrible, puesto que se escucha muy mal, y parar. Repetir luego de un rato.
- Traducir artículos de Wikipedia que no me interesan en lo más mínimo (ejemplo).
- Preguntarle a mi mamá si comió Paper (el perro de mi hermano). De no ser así, darle comida y conversar con él por un rato. Preguntarle por qué saca paltas y tomates del cajón de las verduras para enterrarlas si no las va a regar. Preguntarle por qué ha excavado un hoyo bajo su casa y sugerirle que deje de hacerlo porque está a punto de hundirse en él. Preguntarle por qué se refugia en ese hoyo cuando llueve, llenándose de barro, si tiene la casa ahí mismo. Preguntarle si P=NP para sentirme más computín.
- Pegar comida muy alto en las murallas y ver si Paper puede alcanzarla. Esto dejé de hacerlo cuando Paper envejeció (el 16 de junio del 2008). Durante su juventud, Paper podía saltar muy alto y caminar por las paredes.
- ejemplo
- Ver un capítulo de The Office y después buscar las mejores escenas en Youtube, tratando de adivinar sus títulos. Verlas nuevamente y leer todos los comentarios. Poner que me gusta el video, los comentarios mejor evaluados y pensar en un comentario que agregar. Luego de reflexionar unos minutos, no agregarlo. Buscar las primeras letras de las citas más notables del capítulo en Google, a ver si aparecen como sugerencia. De ser así, generalmente los primeros resultados de la búsqueda serán blogs donde no hay nada bueno, pero visitarlos de todas maneras y leer todo lo que haya.
- Hacer la última parte con extractos de letras de canciones. En este caso, los resultados serán principalmente páginas donde aparece la letra. Aún así visitarlas, para ver si han cambiado el diseño o algo.
- Recordarle (sin efecto) a mi mamá que no me llame a las 8:59, puesto que el celular tiene alarma y suena un minuto después. Darme cuenta de que tengo el ringtone actual completamente asociado en mi mente con la desagradable sensación de ser despertado y cambiarlo antes de que me deje de gustar para siempre.
- Mirar por la ventana a ver qué pasa en la calle. Como no pasa nada, ir a ver por la ventana de mi hermano y encontrarme a Paper dando vueltas aleatorias por el patio. Decir "Paper" muy despacio a ver si puede escucharme. Aumentar gradualmente el volumen hasta lograrlo.
- Si mi hermano está jugando, decirle que el personaje que esté ocupando de cualquier juego está OP, preguntale si conoce a Lord Inglip y pedirle que me envíe esas fotos de corgis al mail.
- Evaluar qué tabs del Firefox podría cerrar. Luego de un rato, cerrar todos los relacionados con algoritmos.
- Leer Crepúsculo.
- Instalar Linux.
Esta entrada se autodestruirá.
- Traducir artículos de Wikipedia que no me interesan en lo más mínimo (ejemplo).
- Preguntarle a mi mamá si comió Paper (el perro de mi hermano). De no ser así, darle comida y conversar con él por un rato. Preguntarle por qué saca paltas y tomates del cajón de las verduras para enterrarlas si no las va a regar. Preguntarle por qué ha excavado un hoyo bajo su casa y sugerirle que deje de hacerlo porque está a punto de hundirse en él. Preguntarle por qué se refugia en ese hoyo cuando llueve, llenándose de barro, si tiene la casa ahí mismo. Preguntarle si P=NP para sentirme más computín.
- Pegar comida muy alto en las murallas y ver si Paper puede alcanzarla. Esto dejé de hacerlo cuando Paper envejeció (el 16 de junio del 2008). Durante su juventud, Paper podía saltar muy alto y caminar por las paredes.
- ejemplo
- Ver un capítulo de The Office y después buscar las mejores escenas en Youtube, tratando de adivinar sus títulos. Verlas nuevamente y leer todos los comentarios. Poner que me gusta el video, los comentarios mejor evaluados y pensar en un comentario que agregar. Luego de reflexionar unos minutos, no agregarlo. Buscar las primeras letras de las citas más notables del capítulo en Google, a ver si aparecen como sugerencia. De ser así, generalmente los primeros resultados de la búsqueda serán blogs donde no hay nada bueno, pero visitarlos de todas maneras y leer todo lo que haya.
- Hacer la última parte con extractos de letras de canciones. En este caso, los resultados serán principalmente páginas donde aparece la letra. Aún así visitarlas, para ver si han cambiado el diseño o algo.
- Recordarle (sin efecto) a mi mamá que no me llame a las 8:59, puesto que el celular tiene alarma y suena un minuto después. Darme cuenta de que tengo el ringtone actual completamente asociado en mi mente con la desagradable sensación de ser despertado y cambiarlo antes de que me deje de gustar para siempre.
- Mirar por la ventana a ver qué pasa en la calle. Como no pasa nada, ir a ver por la ventana de mi hermano y encontrarme a Paper dando vueltas aleatorias por el patio. Decir "Paper" muy despacio a ver si puede escucharme. Aumentar gradualmente el volumen hasta lograrlo.
- Si mi hermano está jugando, decirle que el personaje que esté ocupando de cualquier juego está OP, preguntale si conoce a Lord Inglip y pedirle que me envíe esas fotos de corgis al mail.
- Evaluar qué tabs del Firefox podría cerrar. Luego de un rato, cerrar todos los relacionados con algoritmos.
- Leer Crepúsculo.
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sábado, 19 de marzo de 2011
Niño oasis
Todo es decepción de su parte, aunque crea tener la capacidad de conocerlos a todos de una manera más acabada de la que ellos mismos podrían. ¿Cómo ha llegado el niño oasis a representar su papel? Es fácil, pero largo de explicar. Siempre taciturno, escondió dentro de sí la convicción aristocrática del liderazgo, adornándola de contradictorios toques cristianos ajustados a la correspondiente moral contemporánea. Cuento corto: había una vez un reino maravilloso. Una noche, en un carnaval de agradecimiento a los dioses por la abundante cosecha, tres niños se escabullían entre la multitud robando todo lo que pudiesen. El acuerdo era simple: quien reuniese la mayor cantidad de monedas de plata se quedaría con todo lo que juntaran entre los tres. Más que la necesidad, lo que los movía era el aburrimiento y la satisfacción de hacer algo que les parecía original, puesto que eran niños. Pasaron las dos horas acordadas para esta actividad y, sentados bajo una carreta, comenzaron con el conteo. Fue el conteo más rápido de la historia: eran robots. En lugar de monedas de plata, sólo habían juntado robots de bolsillo (muy similares a las monedas, aunque de mayor valor), terminando el conteo instantáneamente en cero para los tres. ¿Quién debía quedarse ahora con los robots? ¿Cómo habrían de repartirlos? ¿Debían dividirlos en partes iguales o es que cada uno debía quedarse con lo que pudo tomar? Ninguno de los tres pudo dar con la respuesta. Pues, dejando de lado todo prejuicio, ¿es eso posible? Lentamente, ese malestar tan conocido por nosotros se fue apoderando de ellos, hasta que, con una determinación sorprendente, decidieron cavar un agujero y enterrar ahí los robots, en una especie de ceremonia simbólica sin una finalidad ajena a dejar atrás aquel momento. De vuelta a casa jugaban a ser primeros programas, saludando a quien encontrasen, pues el asunto ya había sido olvidado.
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