Si hay un cliché que se repite con mucha frecuencia en los blogs es aquel donde quien escribe no tiene tema o motivación para escribir, y decide reflexionar en torno a eso, tal vez queriendo dar la impresión de hacerlo inconscientemente, o dejando en claro que escribirá "lo que se le venga a la mente". Creo que incluso el escribir sobre este cliché puede ya haber llegado a ser un cliché por sí mismo. Y como trato de evitar los clichés, mejor dejo la entrada hasta aquí. Pero no sin antes celebrar mi nueva publicación con unas cuantas vueltas de carnero. Supongo que lo de carnero proviene de la forma enroscada que presentan los cuernos de estos animales, característica que dictamina la trayectoria del movimiento. Sin embargo, hay ejemplares cuyo diseño de cuernos escapa de lo esperado, obligando una interpretación cuerno-pirueta más sutil.

Luego de pensarlo un poco, se concluye que, para este caso, al movimiento usual debe adicionarse un desplazamiento simultáneo en direcciones opuestas. ¿Vueltas de carnero cuánticas? Ya lo creo. Es el siglo veintiuno.
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